El curado es muy importante porque ayuda a conservar tu marihuana para que se pueda almacenar durante un tiempo, manteniendo además su sabor único y maximizando su potencia. Cuando cosechas tus cogollos, contienen un exceso de azúcares y almidones que a la larga son atacados por las bacterias y enzimas transportadas por el aire. Al curar tus cogollos, en realidad favorece la degradación de estos fertilizantes, lo que hace que el humo final sea más suave y tenga mejor sabor.

El proceso de curado del cannabis puede durar de dos semanas a un mes aproximadamente, dependiendo de dónde y cómo estés curando los cogollos ( la humedad y la temperatura siguen influyendo durante este proceso ).
Con este tiempo te aseguras de que se ha degradado la mayor parte de la clorofila y un amplio porcentaje del THC deja su estado ácido para convertirse en psicoactivo. Durante el proceso de curado también debes evitar la luz sobre los cogollos.
Deberías abrir el frasco ( o caja donde los estés guardando ) al menos 1 vez al día durante las siguientes semanas.. esto para que los cogollos se aireen un poco.