Junto a la fertilización y el riego, la iluminación es uno de los factores fundamentales para garantizar un crecimiento sano y una producción abundante. La selección del tipo de iluminación dependerá de varios factores, como el tamaño del espacio de cultivo, el tipo de hierba que vas a cultivar y cuánto dinero podes gastar.
Fluorescentes y CFL :

Son especialmente aptas para cultivos pequeños, más económicas para empezar y son el tipo de luz ideal para enraizar esquejes y arrancar semillas.
Hay bombillas CFL «diurnas» de 6500K o «blancas cálidas» de 2700K con un espectro más rojizo.
La baja potencia necesaria durante estas fases, su bajo consumo y el poco calor que emiten las hacen perfectas para este propósito. Podemos encontrar iluminación con tubos fluorescentes o las bombillas de bajo consumo CFL (Compact fluorescent light).
Las CFL disponen de balastro incorporado, de modo que sólo hay que enroscarlas al reflector y conectar. Normalmente, los fluorescentes oscilan entre 18 y 55W por tubo, mientras que las CFL suelen encontrarse en 100, 125, 200 y 250W.
Lámparas HM ( halogenuros metálicos ):

Recomendables en etapa de vegetación, su espectro es perfecto para esta etapa y podemos encontrar lámparas con una potencia mucho mayor que fluorescentes y CFLs.
Si vamos a usar el mismo balastro para crecimiento y floración, debemos tener en cuenta los vatios, pues deberemos usar, por ejemplo, bombillas y balastros de 400w, o de 600w, etc. Lo más común es encontrarlas de 250, 400 y 600W.
Estas bombillas ofrecen excelentes resultados también durante la fase de pre-floración ( primeras 2-3 semanas de floración ), en la que las plantas no se estirarán tanto que con bombillas HPS, además de crear una estructura mas compacta y tupida, perfecta para una abundante floración.
Iluminación LEC CMH :

Se los conoce como lámparas CMH ( halogenuro metálico cerámico ) o LEC ( light emitting ceramic ) y representan una alternativa más profesional que los tradicionales equipos de sodio HPS.
Las luces LEC utilizan un quemador cerámico en lugar de la versión de cuarzo de las MH habituales.
Todo ello se traduce en mejor rendimiento que otras lámparas de cultivo ( los equipos LEC CMH promedian un rendimiento de cerca de 1,5g/w frente al 1g/w de las luces HPS ) y además en una mejor calidad de las flores, gracias a su espectro más amplio ( que abarca desde el infrarojo hasta el ultravioleta ) se producen más terpenos que con otras lámparas. Sin duda, una novedad que representa un paso adelante en la industria de la iluminación para cultivos de interior.
Iluminación LED :

Las bombillas LED ( Light Emitting Diode ) son cada vez más populares en el mundo del autocultivo, ofrecen resultados similares a las bombillas HPS pero con un consumo y emisión de calor mucho menores. Su principal desventaja es el precio, es demasiado elevado para algunos bolsillos. Al apenas generar calor, no necesitaremos potentes extractores para nuestro espacio de cultivo, aunque puede que debamos aportar algo de calor extra a la sala en los meses más fríos del año. Hay en el mercado paneles de distinta potencia, desde 90 hasta 280W, incluso superiores.
Bombillas HPS ( High Pressure Sodium ):

Podemos encontrar bombillas HPS mixtas ( dual spectrum ), usadas tanto en crecimiento como en floración, o específicas para esta última fase.
Para rebajar el calor emitido, muchos cultivadores utilizan un reflector cooltube, reflectores refrigerados por aire que, conectados al extractor, restan unos cuantos grados a la temperatura de la sala. Normalmente, las encontramos de 250, 400, 600 y 1000w, usándose las de 600W en espacios de algo más de un metro cuadrado ( 1,5m2 aproximadamente ).
Distancia entre la luz y la planta :
Como referencia general, las luces LED de 200-400W deben colocarse a 30-70cm de distancia de las plantas, mientras que las luces de 450-600W requieren una distancia de 50-80cm. Los sistemas con una potencia mayor deben aumentar todavía más la distancia.