Los hongos y las plagas pueden atacar a las plantas de cannabis y son la peor pesadilla de los cultivadores, ya que si no se controlan a tiempo, pueden arruinar cosechas enteras.
La tierra demasiado mojada o seca también atrae a algunas plagas como las moscas del mantillo o los ácaros araña, entre otras, dependiendo de las condiciones.

Las plantas necesitan ayuda para defenderse de insectos y hongos dañinos. Los insecticidas y fungicidas que se usan para el tratamiento de las plantas, además de ser efectivos, no deberían dejar residuos.
Si bien cultivar en indoor es mas seguro, esto no quita la probabilidad de que aparezcan insectos, hongos o plagas.
Te recomendamos que siempre tengas en buen estado tu espacio de cultivo y que si detectas algo raro no dudar en buscarle una solución, es eso o que tu cosecha se termine arruinando.
Trips :

El trip es un insecto que puede llegar a medir hasta 6mm. Pertenece a la familia de las Tisanopteras, en la que se reconocen aproximadamente 5600 especies distintas, siendo las más comunes las que aparecen en las plantas de marihuana.
Los trips no te dejarán sin cosecha como podrían hacerlo otras plagas como la oruga del cogollo u hongos como el Oidio, pero si pueden llegar a reducir mucho la cantidad y la calidad de la misma. Saber identificar y mantener esta plaga a raya es fundamental para obtener buenos resultados en tu cultivo.
Los trips se identifican fácilmente, si mueves la planta los podrás ver saltando o volando de una rama a otra. Se suelen encontrar sobre todo en la punta de los tallos y sobre las hojas superiores. Encontrarás las mordeduras blancas o amarillentas, ademas los trips suelen morder en la parte más cercana al borde de las hojas.
Araña roja :

La araña roja es un ácaro que se ha convertido en una de las plagas más comunes en los cultivos indoor y si no se trata a tiempo, puede tener consecuencias devastadoras, incluso llevar a la planta a la muerte.
Se reproduce con rapidez en los lugares con altas temperaturas, baja humedad y una ventilación deficiente.
La araña roja se alimenta de la savia de la planta y se aloja en el envés de las hojas. Los primeros daños de esta plaga se manifiestan con la aparición de puntos amarillos en las hojas, posteriormente las hojas amarillean y se secan, en los casos más graves, sus telarañas se encuentran alrededor de los cogollos. Esta plaga provoca el debilitamiento general de la planta y puede llegar a producir su muerte.
Prevención: mantener la humedad alta durante el periodo vegetativo, la temperatura por debajo de los 26ºC y evitar los fertilizantes con un contenido muy elevado de Nitrogeno ayudan a evitar esta plaga.
Mosca blanca :

La mosca blanca es un pequeño insecto de 2mm de color blanco amarillento. Crece y se reproduce con mucha rapidez. Se encuentran habitualmente sobre las hojas que es el lugar donde ponen los huevos y viven las larvas.
Se alimentan de la planta succionando la savia de las hojas, pueden ser portadoras de virus y sus excrementos además, pueden provocar el hongo del tizne o negrilla.
Prevención: se puede prevenir la aparición de esta plaga utilizando jabón potásico o aceite de Neem o cultivando otras plantas que repelen este insecto como la albahaca o la caléndula.
Mosca del suelo :

La mosca del suelo o Sciaridae es un pequeño insecto que se aloja habitualmente en el sustrato en los cultivos de interior.
Es una pequeña mosca de color negro cuyas larvas se alimentan de los pelillos radiculares afectando gravemente al sistema radicular de las plantas.
Se puede detectar su presencia fácilmente si al mover las macetas, salen volando pequeñas moscas del sustrato.
Se reproducen con rapidez en ambientes húmedos y oscuros y además de afectar al sistema radicular, facilitan la aparición de hongos como Fusarium o Botrytis.
Prevención: utilizando aceite de Neem se evitará la aparición de esta plaga en la planta.
Orugas :

Las orugas son una voraz plaga que afecta mas a los cultivos de exterior que los de interior. No es normal verlas en cultivos indoor pero pueden aparecer de igual manera.
Las mariposas y polillas depositan sus huevos en las plantas y las larvas, posteriormente, se alimentan de las hojas y de los cogollos devorándolos y ocasionando daños directos en las plantas.
Sienten predilección por las plantas durante la floración por lo que sus ataques favorecen la aparición de mohos y podredumbre.
Prevención: uno de los productos más eficaces para controlar esta plaga es el Baccilus thuringiensis, una bacteria que se comercializa como insecticida biológico.
También pueden utilizarse productos químicos pero siempre como última alternativa esto para evitar dañar la planta.