Cómo germinar semillas de marihuana

Todo lo que necesitas saber 

Una semilla es una planta en latencia esperando las condiciones adecuadas para germinar y prosperar. Los factores ambientales necesarios para que esto ocurra son temperatura, agua, oscuridad y oxígeno. Cuando se somete a estas condiciones ideales, la exposición al agua cataliza un proceso enzimático dentro de la semilla que hace que se inicie el crecimiento. Primero, surgirá una pequeña raíz de la cáscara de la semilla, que comenzará a descender por la tierra en busca de agua. Poco después, saldrá un brote que crecerá en dirección contraria, por encima de la superficie, para empezar a fotosintetizar.

Pruebas de calidad 

Antes de germinar las semillas, es aconsejable llevar a cabo una serie de pruebas para confirmar su viabilidad. NO todas las semillas crecen y esto es algo que todo cultivador tiene que saber, si bien realices los pasos a seguir esto puede que no resulte y es normal. 

Por lo que se recomienda practicar el método de germinación hasta que las raíces aparezcan, una vez veas el procedimiento realizado te dará mas confianza para futuras germinaciones.

Observa la apariencia

Las semillas maduras suelen tener una cáscara exterior dura de un color que puede variar desde muy oscuro ( o casi negro ) hasta un gris muy claro, e incluso pueden tener rayas. También deberías poder presionar firmemente estas semillas entre los dedos sin que se rompan.

Por otro lado, las semillas sin madurar, suelen ser verdes y tienen una cáscara suave que se rompe cuando aplicamos un poco de presión.

¿Se puede saber el sexo de la planta por su apariencia?
La respuesta es un rotundo NO. Simplemente, no hay forma de saber el sexo de una semilla de marihuana con solo mirarla. Hay que esperar hasta que avance en su crecimiento.

La prueba de flotación

Si tras analizar la apariencia y dureza de las semillas, aún no estás seguro de su calidad, existe un método infalible para averiguarlo. Llena un vaso con agua (  preferiblemente agua destilada o mineral  ) y coloca tus semillas en la superficie del agua. Las semillas que floten en la superficie probablemente sean de mala calidad y es mejor desecharlas. Las que se hundan hasta el fondo, como una plomada, probablemente estén sanas y germinarán.

Ya que los resultados no son inmediatamente evidentes. Tendrás que esperar 1-2 horas, aproximadamente, antes de poder confirmarlo.

Es importante realizar esta prueba únicamente si pensas germinar las semillas inmediatamente después. Las semillas viables que se hayan hundido se activaran para la germinación.

Nuestra principal recomendación es que nunca germines una semilla de la que no conozcas su procedencia, especie o algún dato que te asegure su calidad.

Métodos de germinación :

Directamente en el sustrato

Una forma de germinar tus semillas es sembrándolas directamente en el medio de cultivo elegido. Tratando de mantener la zona a una temperatura de 22-25°C, con una humedad relativa del 70-90%

La ventaja de germinarlas en el recipiente final es que así te evitas el estrés que acompaña al trasplante de las plántulas a una maceta más grande, un proceso que puede atrofiar el crecimiento y dañar las raíces.

El inconveniente de sembrar las semillas directamente en el medio final es que corres el riesgo de regar y alimentar en exceso a las plantas durante las primeras etapas de su vida. Además, podrías causar un retraso en el crecimiento y putrefacción de las raíces.

Las semillas se deben enterrar a 0,5 -1 cm de la superficie, sin apretar demasiado el sustrato y facilitar que la radícula se expanda más rápidamente. Humedeciéndola antes con un spray con agua..

Germinar en papel absorbente

El método del papel absorbente es una forma modesta pero efectiva de germinar semillas.

Coloca dos trozos de papel absorbente en un plato y rocialos ligeramente con agua. Coloca las semillas en el papel humedecido, dejando suficiente espacio entre ellas. Añadi el otro trozo de papel húmedo y otro plato encima, para atrapar y conservar la humedad.

Ubica la cámara de germinación en un lugar oscuro y cálido, como un armario cerca de una fuente de calor.

La velocidad de germinación dependerá de la variedad que hayas elegido. Algunas empiezan a desarrollar su raíz en 24 horas, mientras que otras tardan unos días. Echa un vistazo a tus semillas al día siguiente para comprobar su avance y que el papel absorbente esté todavía húmedo. Cuando veas que hay una raíz dentro del papel, es el momento de trasplantar la semilla germinada a una maceta.

Hace un orificio de alrededor de 1cm de profundidad en el medio de cultivo y deposita la semilla en su interior, con la raíz apuntando hacia abajo. Rega ligeramente y espera a que surja el primer brote verde.

Las macetas Jiffy

Las macetas Jiffy  son una forma más optima de germinar semillas. Estos productos son pequeños bloques de medio de cultivo que proporcionan un entorno ideal para la germinación. Generalmente vienen en una bandeja que permite ahorrar espacio y tener todas las semillas bien organizadas.

Para utilizar las macetas Jiffy, simplemente coloca tus semillas en los orificios de la parte superior y empujalas hacia abajo. Cubri las bandejas y colócalas en un lugar cálido. Una enorme ventaja de estos métodos es que los tacos/macetas se pueden plantar directamente en un recipiente más grande o en el suelo. Esto ayuda a mantener las raíces intactas y reduce el estrés de la planta.