Usos de la planta

Es popularmente conocida como marihuana, es una especie vegetal con múltiples propiedades terapéuticas y medicinales. Históricamente ha sido utilizada como medicamento, fuente de alimento y planta maestra en diversas tradiciones espirituales y culturales. También se utilizó como materia prima para la fabricación de múltiples productos tales como textiles, papel y combustible, siendo considerado como uno de los cultivos más valiosos en la Antigüedad.

Los primeros registros escritos sobre su uso medicinal se remontan al año 2.737 a.C. dentro de la farmacopea de Shennong, uno de los padres de la medicina china.

Los cogollos, o flores de la planta femenina, son los que concentran la mayor cantidad de compuestos con utilidad medicinal. Los principales son los cannabinoides, los terpenoides y los flavonoides, producidos de manera natural por la planta.

Los efectos medicinales y/o farmacológicos del cannabis que se encuentran comprobados son variados. Estos dependen del contenido y tipos de cannabinoides que produce la cepa particular de la planta, así como de la combinación de sus otros componentes, los formatos utilizados para la elaboración de la medicina, además de sus vías de administración y dosificación.

Debido a que cada planta es distinta de otra, los efectos de cada cepa difieren entre sí.

El material del futuro

El cannabis puede brindarnos combustible, uno de los últimos productos que se ha podido obtener de esta planta tan completa. Al principio de siglo, el combustible que más se usaba era el aceite de ballena, y su mayor competidor era el aceite de semilla de cáñamo, obteniendo metanol, metano y gasolina con una calidad superior al petróleo, y la ventaja que tiene es que no es tan limitado como el combustible fósil en cuestión, y no contamina tanto.

Su semilla no solo proporciona combustible, también proporciona alimento, su composición de 30% de proteínas, 30% de hidratos de carbono, 30% de ácidos grasos esenciales en la justa proporción, entre omega 3,6 y 9, su globulina, albumina y edestina le convierten en un alimento muy fácil de digerir. Aporta vitaminas A, C, D, E, B, minerales cuales calcio, fósforo, hierro, aminoácidos, lo que viene a ser un alimento completo. Se encuentra tanto el aceite, cuanto la semilla tostada, molida, triturada, germinada, en harina para hacer pan, pizza, galletas, pasteles de todo tipo, se usa para hacer helados, la semilla puede producir leche también, y sus efectos beneficiosos en la alimentación se notan en la salud, con sus propiedades ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, afecciones de la piel, y tiene propiedades antioxidantes.

Como si todo esto fuera poco, en la construcción también le podemos sacar partido, con las fibras de cannabis se convierten en ladrillos, bloques de fibras prensadas que aguantan mejor el peso, y sin embargo son mucho más ligeras que los materiales de construcción tradicionales. Su fisiología le permite favorecer ambientes más frescos en verano y cálidos en invierno ya que actúa como aislante térmico, eso se traduce en un ahorro en los consumos de control de clima caseros, calefacción o aire acondicionado. Desde hace unos años a esta parte, se está exhumando la técnica de Henry Ford para crear plásticos no tóxicos a base de cannabis, reciclable, y 100% biodegradable. El plástico generado del cannabis es mucho más flexible y posee una fuerza única.

Al mismo tiempo, el cannabis es la sustancia estupefaciente recreativa que se consume más ampliamente en todo el mundo. Las variedades sativa se suelen describir como estimulantes y vigorizantes, mientras que las variedades índica se suelen describir como relajantes y calmantes.

El cannabis contiene decenas de sustancias activas que tienen efectos en el cerebro y en el cuerpo humano.

Estas sustancias se llaman cannabinoides. El tetrahidrocannabinol ( THC ), el cannabidiol ( CBD ) y el cannabinol ( CBN ) son los más conocidos e investigados. El THC es una de las principales sustancias psicoactivas del cannabis. El CBD es responsable del efecto calmante experimentado por muchos consumidores y equilibra los efectos del THC. El CBN tiene una cierta psicoactividad, además de un efecto sedante.

El cannabis se puede administrar de diferentes maneras. Fumar un porro ha sido la forma más común de consumir cannabis, pero la industria en expansión ha proporcionado muchos otros métodos. Las alternativas más populares son la vaporización del cannabis y la extracción de aceite. También se puede consumir fácilmente en todo tipo de alimentos y bebidas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorias